
El liderazgo motivador crece aún en los tiempos difíciles. Dicen que en los tiempos de prueba se ven a los verdaderos líderes y eso es verdad. El líder puede caer y hasta resbalarse, porque es un ser humano como cualquiera, pero se levanta y no se queda tirado por ahí.
Es falso proyectar una imagen del líder “duro” ante las dificultades y que siempre sale adelante y gana las batallas. Eso es para Hollywood, no para la vida real. No confundamos la vida real con las películas.
En la vida se pierden muchas batallas y aunque no es recomendable decirlo hasta se tropiezan con varias piedras. Pero, el verdadero líder motivador, se levanta y continúa su camino. No se queda a medio camino, sino que sigue adelante.
La vida no siempre es justa y algunas cosas no salen como queremos. Hay victorias y derrotas, pero se aprende más de los errores y dificultades. Esto es bueno, porque nos dan fortaleza. Cada experiencia deja lecciones, aún se aprende del fracaso. Procuremos no tropezar con la misma piedra.
La motivación es sólo una herramienta que usa el líder para desarrollar una buena actitud frente a los hechos de la vida. No se debe confundir con una mente “positiva” del “sí se puede”, sino de un estilo de vida.
Por el contrario, las pruebas son las herramientas que pulen y sacan bríos al verdadero liderazgo. No es fácil este tipo de liderazgo, pero tampoco es imposible no alcanzarlo. No olvidemos que todo se aprende en esta vida.
Además, este tipo de liderazgo se fortalece con el tiempo y hasta se perfecciona. Quienes desarrollan el liderazgo motivador, generalmente tienen el éxito garantizado, pero el éxito no los signos exteriores de riqueza, sino de la riqueza del alma y del estilo que promociona en la vida.
El liderazgo por ser motivador per se, busca siempre una reacción positiva y aleccionadora en las personas. Influencia para que los seguidores o discípulos tengan objetivos claros y trabajen siguiendo esos fines. No busca lo suyo ni pretende servirse de las personas. El Liderazgo motivador tiene un norte y un propósito en la vida. El norte es que las personas que siguen al líder sean consecuentes, positivas y posean una actitud diferente respecto a los demás. El propósito es influenciar y servir a los demás.
La motivación en el liderazgo significa que el líder siempre continúa adelante, no obstante, existan pruebas y dificultades en el camino. Muchas veces esta parte se confunde y hasta se cree que se “desnaturaliza” el concepto. Es normal que en la vida se presenten muchas vicisitudes, así como tiempos buenos o malos, pero no es que la “procesión vaya por dentro”, sino que hay un control (equilibrio) para continuar adelante. El líder continúa a pesar de las pruebas.