
La demanda interna aumentó 6,2 por ciento interanual en el segundo trimestre de este año; esta tasa de crecimiento, también alcanzada en el primero, es la más elevada desde el tercer trimestre de 2021 (13,8 por ciento). Esta expansión ha sido impulsada por el incremento de todos sus componentes, en particular, de la inversión privada.
La inversión privada aumentó 9,0 por ciento en el segundo trimestre del presente año, debido al crecimiento de la inversión no residencial no minera (11,4 por ciento) y minera (8,0 por ciento), así como de la inversión residencial (3,2 por ciento).
El consumo privado creció 3,6 por ciento interanual en el segundo trimestre, con lo que sumó siete trimestres consecutivos de expansión; impulsado por la recuperación del poder adquisitivo de los hogares, tras el incremento del empleo y los ingresos, así como la moderación de la inflación.
El empleo formal aumentó 4,5 por ciento interanual en el segundo trimestre, lo que representó aproximadamente 249 mil nuevos puestos de trabajo. Destacó la expansión del empleo en los sectores de servicios (84 mil), agropecuario (70 mil) y comercio (31 mil). En línea con este dinamismo, la masa salarial total creció 6,1 por ciento, tanto por el crecimiento del salario promedio real como por la expansión del empleo.
Durante el segundo trimestre, las importaciones de bienes de consumo duradero crecieron a tasas de dos dígitos, impulsadas principalmente por mayores adquisiciones de automóviles y electrodomésticos.