
“El mercado automotor peruano continúa acelerando su crecimiento”, así lo señaló Alberto Morisaki, gerente de Estudios Económicos y Estadísticas de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), tras indicar que, durante setiembre, las ventas de vehículos nuevos registraron resultados positivos en todos los segmentos —livianos, pesados y menores—, consolidando una tendencia de recuperación sostenida a lo largo del 2025.
De acuerdo con información oficial de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (SUNARP), la comercialización de vehículos livianos nuevos alcanzó las 15,520 unidades, lo que representa un crecimiento interanual del 14%.
En el acumulado de enero a setiembre, se registraron 135,394 unidades vendidas, un incremento de 19.8% respecto al mismo periodo del año anterior.
“El análisis por sub-segmentos revela un comportamiento particularmente dinámico en la categoría de vehículos SUV, cuya comercialización entre enero y setiembre de 2025 alcanzó las 69,122 unidades, lo que representa un incremento interanual de 26.5%. Este desempeño reafirma la preferencia creciente del mercado por este tipo de vehículos, que ya representa más del 50% de los vehículos nuevos que se venden en nuestro país”, señaló Morisaki.

Asimismo, indicó que “las ventas de pick-ups y furgonetas también mostraron una evolución positiva, con 28,243 unidades vendidas y una variación de 28% respecto al mismo periodo del año anterior; mientras que las camionetas registraron 17,836 unidades vendidas, reflejando un aumento de 14.6%. Por el contrario, el segmento de automóviles fue el único que presentó una contracción, con 20,193 unidades vendidas, lo que equivale a una disminución de 2.4% en comparación con el año 2024”.
El ejecutivo explicó que el desempeño positivo del mercado automotor responde a una combinación favorable de factores: “Entre los elementos más relevantes destaca la mejora en las condiciones de financiamiento, impulsada por la reducción de las tasas de interés para créditos vehiculares, la mejora de los indicadores de la cartera crediticia, así como los recortes de la tasa de interés referencial por parte del Banco Central, que en conjunto han facilitado el acceso al crédito”. Agregó que “el dinamismo del consumo privado, la recuperación de la inversión privada y la evolución positiva del mercado laboral también han fortalecido la demanda”.
Desde el lado de la oferta, “las concesionarias han respondido con campañas comerciales intensas y lanzamiento de nuevos modelos, favorecidos por la caída del tipo de cambio y por los menores costos de los fletes marítimos, situación que ha intensificado la competencia y estimulado la demanda”, puntualizó.
VEHÍCULOS PESADOS
El segmento de vehículos pesados también mostró un desempeño sobresaliente. “Solo en setiembre se comercializaron 2,064 unidades —nivel récord desde que se tiene registro—, lo que representa un crecimiento interanual de 52.8%. En el acumulado de enero a setiembre, las ventas ascendieron a 14,971 unidades, superando en 31.7% el nivel observado en similar lapso del año anterior”, precisó Morisaki. Este avance responde “al importante dinamismo de la inversión privada, particularmente en sectores estratégicos como minería, hidrocarburos, manufactura y construcción, donde el transporte pesado cumple un rol esencial”. A ello, añadió, se suma un entorno financiero más favorable, caracterizado por mejores condiciones crediticias y una reducción del tipo de cambio, factores que han contribuido a disminuir los costos de adquisición.
BUSES

De igual manera, el mercado de minibuses y ómnibus nuevos continuó mostrando un comportamiento positivo, con 379 unidades vendidas en setiembre (+35.4%) y 2,841 unidades en el acumulado de enero a setiembre (+35.8%). Morisaki explicó que “este repunte está vinculado a la reactivación de sectores intensivos en transporte de pasajeros, como el turismo, hotelería, gastronomía y entretenimiento, que han retomado su dinamismo tras varios años enfrentando shocks negativos (pandemia, conflictos sociales y fenómenos climatológicos)”. La ausencia de estos factores ha permitido una normalización operativa, mientras que el fortalecimiento del consumo interno y la inversión privada ha contribuido a estimular la demanda de movilidad. En este contexto, las empresas del sector han optado por renovar sus flotas e incorporar nuevas unidades.
VEHÍCULOS MENORES
En cuanto al rubro de vehículos menores, se mantuvo un desempeño destacado. “Durante setiembre se reportaron 39,849 unidades vendidas, lo que representó una expansión interanual de 18.5%. En el acumulado de enero a setiembre, las ventas alcanzaron las 309,213 unidades, cifra superior en 19.7% respecto al mismo lapso del 2024”, detalló el representante de la AAP. Agregó que “este crecimiento ha sido liderado por las motocicletas, con 214,945 unidades vendidas (+18.4%), seguidas por las trimotos, con 94,268 unidades (+23%)”. El dinamismo observado en este segmento ha sido respuesta a la recuperación del consumo privado, la mejora en los indicadores del mercado laboral, y a condiciones crediticias más accesibles, a lo que se suma la mejora de la capacidad adquisitiva de las personas, gracias a que la inflación se encuentra anclada al rango meta del BCRP por un periodo prolongado. De igual manera, la caída del tipo de cambio y de los costos los fletes marítimos también favorecen a la adquisición de los referidos vehículos, abaratando los precios. A todo ello se suma una oferta más diversa y competitiva, impulsada por la introducción de nuevos modelos y marcas, una mayor disponibilidad de inventarios y estrategias comerciales más agresivas por parte de los concesionarios.
Finalmente, Morisaki señaló que “para el último trimestre del año se proyecta una leve moderación en el ritmo de crecimiento de las ventas de vehículos nuevos, influenciada por la incertidumbre asociada al contexto electoral y la proximidad de las elecciones presidenciales”. Sin embargo, aclaró que “esta desaceleración sería menos pronunciada de lo previsto meses atrás, dado que tanto el consumo como la inversión privada han mostrado una notable capacidad de resiliencia”.
“Los indicadores de confianza del consumidor y las expectativas empresariales continúan mostrando una tendencia positiva, lo que contribuye a sostener el dinamismo del mercado. Además, la liberación de fondos provenientes de las AFP y CTS, junto con las gratificaciones y aguinaldos de fin de año, podrían actuar como un estímulo para el consumo, brindando soporte a la demanda de vehículos en los últimos meses del año”, concluyó.